Cannabis y enfermedades neurodegenerativas: guía completa

En los últimos años, cada vez son más las personas que se interesan por los posibles beneficios del cannabis en el ámbito de la salud. Algunos estudios apuntan a que esta planta podría tener un papel interesante en el tratamiento de enfermedades complejas, como las neurodegenerativas. ¿Puede realmente ayudar a mejorar la calidad de vida en casos de Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple? En esta guía completa sobre el Cannabis y las enfermedades neurodegenerativas intentamos responder a esa pregunta con información clara, accesible y basada en la evidencia disponible.

Desde Del Verde Al Morao, nuestro grow shop online, sabemos que el cannabis despierta cada vez más curiosidad no solo entre cultivadores, sino también entre personas que buscan alternativas naturales para aliviar síntomas o complementar sus tratamientos. Por eso, en este artículo te explicamos qué dice la ciencia sobre el uso del cannabis en este tipo de enfermedades, cómo actúan sus componentes en el organismo y qué formas de consumo pueden ser más adecuadas en cada caso.

¿Qué son las enfermedades neurodegenerativas y cuáles son las más conocidas?

Las enfermedades neurodegenerativas son un grupo de trastornos progresivos que afectan al sistema nervioso, provocando el deterioro y la muerte de las neuronas (células nerviosas). Estas enfermedades suelen desarrollarse lentamente y empeorar con el tiempo, afectando funciones como la memoria, el movimiento, el lenguaje o el comportamiento.

Entre las más conocidas están:

Alzheimer

El Alzhéimer afecta principalmente a la memoria y otras funciones mentales, como el lenguaje, la orientación o la capacidad de tomar decisiones. Es la forma más común de demencia y suele aparecer a partir de los 65 años, aunque también puede manifestarse antes.

Se caracteriza por la acumulación anormal de ciertas proteínas en el cerebro (como la beta-amiloide y la tau), lo que provoca la muerte progresiva de las neuronas. A medida que avanza, la persona va perdiendo autonomía y necesita ayuda para las actividades cotidianas.

Aunque no tiene cura, existen tratamientos que pueden aliviar algunos síntomas y mejorar temporalmente la calidad de vida. Por eso se sigue investigando mucho sobre nuevas terapias, entre ellas el uso de cannabinoides como el CBD y el THC.

Parkinson

El Párkinson es una enfermedad crónica que afecta principalmente al control del movimiento. Se produce cuando las neuronas de una zona del cerebro llamada sustancia negra dejan de producir suficiente dopamina, una sustancia esencial para coordinar los movimientos.

Los síntomas más característicos son el temblor en reposo, la rigidez muscular, la lentitud de movimientos (bradicinesia) y los problemas de equilibrio. Con el tiempo, también pueden aparecer otros síntomas como alteraciones del sueño, fatiga, depresión o dificultades cognitivas.

El Párkinson tampoco tiene cura, pero se pueden mejorar los síntomas con medicamentos que aumentan los niveles de dopamina o estimulan sus efectos. En los últimos años se ha empezado a investigar si el cannabis medicinal, en especial algunos cannabinoides como el CBD, puede ayudar a controlar síntomas como la rigidez, el insomnio o la ansiedad en algunos pacientes.

Esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es otra de las enfermedades crónicas del sistema nervioso central, en la que el sistema inmunitario ataca por error la mielina, una sustancia que recubre y protege las neuronas. Al dañarse esta capa, la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo se vuelve más lenta o incluso se interrumpe.

Los síntomas varían mucho de una persona a otra, pero suelen incluir fatiga, problemas de equilibrio y coordinación, visión borrosa o doble, espasmos musculares, dolor y, en algunos casos, dificultades cognitivas. La enfermedad puede avanzar en forma de brotes o progresar lentamente con el tiempo.

Hay tratamientos que pueden ralentizar su evolución y aliviar los síntomas, aunque no tiene cura. En este contexto, el cannabis medicinal ha demostrado ser especialmente útil en algunos casos, sobre todo para reducir la espasticidad muscular, aliviar el dolor neuropático y mejorar la calidad del sueño. De hecho, en varios países se permite el uso de preparados de cannabis para personas con EM bajo supervisión médica.

Esclerosis lateral amiotrófica

Imagina que poco a poco tu cuerpo deja de responder. Empiezas a tropezar sin motivo, notas que hablar o escribir se vuelve más difícil, y tareas cotidianas se convierten en un desafío. Así comienza, en muchos casos, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las neuronas motoras, encargadas de enviar órdenes desde el cerebro a los músculos.

A medida que estas neuronas dejan de funcionar, los músculos se debilitan y se atrofian. La persona va perdiendo la capacidad de moverse, hablar, comer e incluso respirar por sí misma, aunque su mente se mantiene lúcida hasta el final. Es una enfermedad dura, progresiva y, por ahora, sin cura.

Los tratamientos actuales buscan frenar el avance lo máximo posible y mejorar la calidad de vida. En ese camino, el cannabis medicinal se está estudiando como una herramienta complementaria para aliviar síntomas como el dolor, los espasmos musculares, la rigidez o la ansiedad. Incluso hay investigaciones que sugieren que ciertos cannabinoides podrían tener un potencial efecto neuroprotector, algo que, aunque todavía está por confirmar, abre una pequeña ventana de esperanza para quienes conviven con esta compleja enfermedad.

Enfermedad de Huntington

La enfermedad de Huntington es un trastorno neurológico hereditario y progresivo que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Está causada por una mutación genética que provoca la degeneración de neuronas en partes del cerebro encargadas del movimiento, el comportamiento y las funciones cognitivas.

Los síntomas suelen aparecer entre los 30 y 50 años, y combinan tres tipos de alteraciones:

  • Motoras, como movimientos involuntarios (conocidos como corea), torpeza, rigidez o problemas para caminar y tragar.
  • Cognitivas, que afectan la concentración, la memoria y la toma de decisiones.
  • Psiquiátricas, como depresión, irritabilidad, ansiedad o cambios de personalidad.

Con el tiempo, la enfermedad avanza y la persona necesita ayuda constante para las actividades diarias. No existe una cura, pero sí tratamientos para aliviar algunos síntomas y mejorar la calidad de vida.

Es otra de las afecciones en las que, en los últimos años, se ha comenzado a investigar si el cannabis medicinal, y en particular ciertos cannabinoides como el CBD o el THC, podrían ser útiles para controlar los movimientos involuntarios, calmar la ansiedad o mejorar el sueño en personas con Huntington. Aunque los estudios aún están en fases tempranas, el sistema endocannabinoide podría tener un papel relevante en la regulación del movimiento y el equilibrio emocional, lo que hace del cannabis una línea prometedora de investigación en esta enfermedad.

El cannabis medicinal y cómo ayuda a combatir estas enfermedades neurodegenerativas

El cannabis medicinal es el uso terapéutico de la planta Cannabis sativa (o de sus compuestos activos) para aliviar síntomas o mejorar la calidad de vida en personas con diversas enfermedades, incluidas las neurodegenerativas.

Estas enfermedades, tienen en común la degeneración progresiva de neuronas y, con ello, síntomas como dolor, espasticidad, insomnio, pérdida de apetito, ansiedad, o alteraciones del estado de ánimo. Aunque el cannabis no cura estas enfermedades, puede ayudar a controlar varios de sus síntomas al mismo tiempo, algo muy valioso en un contexto donde el tratamiento suele ser paliativo.

¿Cómo actúa el cannabis en el organismo?

El cannabis ejerce su efecto a través del sistema endocannabinoide, una red natural presente en nuestro cuerpo que regula funciones como el sueño, el apetito, el dolor, el estado de ánimo y la respuesta inmunitaria. Los principales compuestos del cannabis, el THC (psicoactivo) y el CBD (no psicoactivo), interactúan con este sistema y pueden:

  • Reducir la inflamación y el daño celular en el cerebro y la médula espinal.
  • Aliviar el dolor crónico y neuropático, común en muchas enfermedades neurológicas.
  • Relajar los músculos y disminuir la espasticidad, como ocurre en la esclerosis múltiple o la ELA.
  • Mejorar el sueño y combatir el insomnio.
  • Estimular el apetito, especialmente útil cuando hay pérdida de peso o desnutrición.
  • Reducir la ansiedad y estabilizar el estado de ánimo, aliviando el impacto emocional de estas enfermedades.

¿Qué dice la ciencia?

Varios estudios han demostrado que ciertos cannabinoides tienen propiedades neuroprotectoras. Ayudan a proteger las neuronas frente al daño oxidativo, la inflamación y otros procesos tóxicos que ocurren en enfermedades neurodegenerativas. En humanos, la evidencia varía según la enfermedad: en la esclerosis múltiple, por ejemplo, el uso de cannabis medicinal está más respaldado, y hay medicamentos basados en cannabis aprobados para tratar la espasticidad. En otras enfermedades como el Alzhéimer o el Párkinson, los resultados son prometedores pero aún preliminares.

Métodos de uso del cannabis medicinal

El cannabis medicinal se puede utilizar de varias formas, y cada una tiene sus ventajas dependiendo del síntoma que se quiera tratar o de las preferencias del paciente. No se trata solo de fumar, como muchas personas piensan, sino que hoy existen opciones más seguras, discretas y adaptadas al uso terapéutico. Estas son algunas de las más comunes:

  • Aceites y tinturas sublinguales: son extractos líquidos que se colocan bajo la lengua. Permiten una absorción rápida y un control más preciso de la dosis. Son ideales para uso diario o para personas que no desean inhalar.

COMPRAR ACEITES DE CBD

  • Cápsulas y comestibles (gominolas, infusiones, etc.): Se ingieren por vía oral. Tardan más en hacer efecto (de 30 minutos a 2 horas), pero su acción suele durar más tiempo. Requieren cuidado con la dosis, ya que una vez ingerido no se puede ajustar.
  • Vaporizadores: Calientan flores o concentrados sin llegar a quemarlos, produciendo vapor en lugar de humo. Es una alternativa más saludable a fumar, con un efecto rápido (útil para controlar síntomas como el dolor o los espasmos).

COMPRAR VAPORIZADORES

  • Productos tópicos: cremas, pomadas o parches que se aplican sobre la piel. Se usan sobre todo para aliviar dolores localizados o inflamación, aunque no tienen efecto psicoactivo.

COMPRAR PRODUCTOS TÓPICOS

  • Medicamentos con cannabinoides regulados: en algunos países existen preparados farmacéuticos aprobados, como Sativex® (para la espasticidad en esclerosis múltiple) o Epidiolex® (para tipos de epilepsia). Se recetan bajo supervisión médica.

En definitiva, el cannabis medicinal no es una única sustancia ni una única forma de consumo, y su efectividad depende de la variedad de cannabinoides, la dosis, la vía de administración y las necesidades individuales de cada persona. Lo más importante es que, si decides probarlo, lo hagas de forma informada, responsable y, siempre que sea posible, con asesoramiento médico.

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